George's Island+Boston

Me gustaría haber escrito antes esta entrada pero, de verdad, Harvard no me deja tiempo para nada! Empecé las clases hace dos sábados y desde entonces mi semana se basa en: llevar a los niños al cole, hacer deberes, recoger a los niños del cole y volver a hacer deberes cuando acaba el día. Es bastante estresante, pero tengo que reconocer que me encanta la manera que tienen aquí de enseñar y dar clase. El profesor no se limita a soltar un rollo en clase mientras que los alumnos copian, sino que corregimos las actividades haciendo actividades en grupo, debatiendo, etc. De verdad, si aprendiéramos un poquito en España seguro que nos iría muy bien. Y bueno, he pasado de sentirme inútil por no estudiar (sentía como que no estaba haciendo nada de provecho con mi vida) a no tener casi tiempo para hacer nada, así que creo que eso es algo positivo.

El domingo pasado, antes de que todo el agobio empezara, fuimos a George’s Island con mi familia. La verdad es que la isla tampoco tiene mucho, una especie de fuerte de la American Civil War (guerra en la que algunos estados del sur proclamaron su independencia) y poca cosa más. La isla está muy cerca de Boston, sólo hay que coger un ferry y en unos 20 minutos estás allí. Y la verdad es que sólo por las vistas del skyline de Boston saliendo del puerto ya merece la pena visitarla! Del día allí poco que añadir, pasamos la mañana paseando, tomamos el lunch y volvimos a casa.

Este finde tranquilito también, fuimos al cine el viernes (vimos The Words, no estuvo mal) y el domingo otra vez a Boston, pero esta vez de compras por Newbury Street, a renovar el armario que aquí el otoño viene pisando fuerte! Yo, ilusa de mí,  pensaba que sería como en España que puedes alargar la ropa de verano hasta casi octubre, pero no. New England es una de las zonas de Estados Unidos conocida por tener las 4 estaciones. El otoño no dio ni un día de tregua y el 21 de Septiembre (cumpleaños de mi niño, por cierto) ya estaba aquí con sus 10ºC. Así que a renovar armario se ha dicho!

En dos semanas se celebra Columbus Day (8 de octubre) y estamos planeando una escapada de fin de semana a NY. Sería salir el sábado después de Harvard y volver el lunes después de ver la Columbus Day Parade en NY. Espero que todo salga bien y podamos disfrutar de la ciudad aunque sólo sean dos días.

Bueno, aquí va un representación gráfica de mis últimos planes!

Heading Boston Harbour

Boston Skyline

Así es esta ciudad... te puedes encontrar una iglesia 

de hace siglos al lado de un rascacielos

Picnic en Copley Square con Andrea y Dani

Boston Public Library con Dani

Hardvard Extension School

The Common Reading “What Happened to Europe: Democracy and the Decisions of Bankers” by Amartya Sen – download, print, read, and annotate it.

Así, de buenas a primeras, llegas a tu primer día de clase en Harvard y ya tienes tons of homework para la semana que viene. Pero, ¿qué esperaba? es lo que tiene hacer un curso de inglés en la mejor universidad del mundo (suena bien, ¿verdad?).

Desde que supe que vendría a vivir a Boston tuve claro que quería cursar los créditos que necesitamos en esta universidad porque, ¿cuántas oportunidades así podría tener?. La universidad de Harvard ofrece Extension Programs, o lo que es lo mismo, programas de todas las materias para aquellas personas (sin necesidad de ser universitarios) que quieran acceder a ellos por diferentes motivos o con diferentes propósitos. Las materias entre las que puedes escoger son de lo más variadas: desde alemán, árabe o chino hasta finanzas y negocios pasando por otros tantos temas como, por su puesto, el inglés. Para acceder a cualquiera de estos cursos  tienes que registrarte y hacer un examen previo en el cual, como requisito indispensable, tienes que obtener un nivel D (los niveles van de a A a la D, siendo la A el más bajo y la D el más alto) para poder acceder a cualquiera de ellos. Sin embargo, si decides cursar inglés solamente tienes que realizar este examen para saber en qué nivel irás. 

En un primer momento decidí hacer algún curso relacionado con el writing o el speech ya que consideraba que podrían serme muy útiles, un curso de inglés en Harvard en tu curriculum no queda nada mal y siempre está bien seguir mejorando! Así que a las dos semanas de llegar a Boston hice el placement test y aquí me encuentro, estudiando un curso de inglés de level D en Harvard University, una de las universidades más prestigiosas del mundo de la que han salido figuras tan notables como John F. Kennedy, George W. Bush, Franklin Roosevelt o Barack Obama. 

Para quien no lo sepa, la universidad de Harvard no está en Boston si no que está en un pueblecito de al lado llamado Cambridge. La línea roja del subway te lleva directamente hasta Harvard Square (el centro de Cambridge) y durante el trayecto puedes disfrutar de unas vistas muy bonitas del skyline de Boston y del Charles River, el río que cruza la ciudad. La peli  The social network (Facebook) fue rodada aquí, por si queréis echarle un vistazo. 

Creo que voy a pasar más de un sábado paseando por Cambridge... No podría decir que me gusta más que Boston, por supuesto que no, pero la cantidad de gente paseando por sus calles y el ambiente universitario que puedes sentir en cada rincón hacen que sea un lugar único, de verdad.

Y bueno, espero no morir en el intento con tantos deberes y tanta tarea para hacer! Seguro que al final merece la pena y noto mi evolución al final del curso. Y la verdad, ya necesitaba ocupar mi tiempo libre en algo que de verdad me motivara.

Mañana vamos a un meeting a George's Island, una isla cerca de Boston en la que poco hay que hacer pero bueno, dicen que el transporte en barco merece la pena sólo por las vistas, así que ya veremos qué tal.

Ahí va una corta representación gráfica:

Boston Red Sox VS New York Yankees

Happiness. Eso es lo que se siente cuando una amiga te llama para invitarte a un partido de béisbol de los Red Sox de Boston contra los Yankees de New York. Es decir, como si te regalaran entradas para un Madrid-Barça del fútbol español pero todo a la americana, con sus repartidores de perritos calientes, sus palomitas y sus limonadas.

Para qué nos vamos a engañar, el partido lo que es el partido... no sé si es que no sé muy bien (todavía) cómo funciona esto del béisbol o es que estaba con la cabeza en otros muchos sitios, pero no consiguió engancharme del todo. Eso sí, es una pasada ver el ambientazo, lo polite que es la gente americana para animar a su equipo (Let's go, Red Sox!) y para desconcentrar al contrario, abucheándolos (lo nunca visto) o gritando Yankees sucks como mucho! Pero bueno, lo mejor del partido fueron los breaks (cuando  cambian de equipo bateador) ya que aprovechan esos momentos para poner canciones y enfocar a gente en las pantallas gigantes, o para traer a alguien importante americano, ya sea soldado o cualquier otra eminencia. Coincidiendo con el 11 aniversario del atentado en el World Trade Center en Nueva York, en uno de los brakes apareció un soldado entonando una canción que decía algo así como God bless America, home sweet home. No voy a ser yo la que diga que no tuvo su punto emotivo, la verdad. Pero también tuvo ese punto que, desde mi punto de vista, tienen muchos de los actos americanos que aquí ocurren. Ese sentimiento de fervor patrio, de amor hacia tu país y hacia todo lo que tenga que ver con éste que a veces raya un poco lo excéntrico!

En fin, que de una media de tres horas que duró el partido nos fuimos a casa después de haber aguantado unas dos horillas como las mayores aficionadas al béisbol del universo. Yo, con mi gorra nueva de los Red Sox y con una experiencia más a la americana que compartir. 

La temporada está ya casi terminada y ahora mismo toca animar a los Patriots, el equipo de fútbol americano de New England. Aquí es todo muy curioso, como tienen tantos deportes que seguir, no juegan al mismo todo el año y descansan en verano (como ocurre en España con el soccer) si no que a cada season le corresponde un deporte, ya sea fútbol, hockey, béisbol o baloncesto. Espero tener la oportunidad de asistir a todos ellos!

Aquí os dejo unas representaciones gráficas de la noche de ayer

Entrada de 90$ for free, qué bien nos sentaron!

Enjoying the game

Muy buenos asientos

Sweeeeeeeet Caaaaarolineeee
Good times never seemed so good

Got Lost

Sí, así se dice en inglés cuando te has perdido. Pero no cuando te has perdido porque el GPS está configurado en millas y tú, acostumbrada a los kilómetros, giras a la derecha dos calles antes de lo debido. Get lost significa que tu GPS no funcione y tú, toda segura de ti misma, te aventures a ir desde el mall hasta tu casa, un recorrido que nunca has hecho sin ayuda tecnológica pero que, bueno, ¿por qué tendría que ir mal con la buena orientación de la que dispongo?

Pues sí, mi odisea ha empezado cuando, en vez de tomar la entrada correcta a la autovía, mi instinto femenino ha dicho que debía tomar la otra salida y yo le he hecho caso. Antes de venir a USA me dijeron que aquí iba a vivir experiencias que jamás olvidaría, pero nadie me dijo que perderme durante una hora y media, dando vueltas por autovías y pueblos varios entraba dentro del plan! 

Ha sido catastrófico, en serio. Los intentos de encontrarme a mí misma entre la Route 95, la Exit 26 dirección Weston y el i-90 Mass Pike (con el pago de peajes incluídos) no ha dado ningún resultado. En una de estas veces que he entrado a un peaje, he visto un abismo de luz cuando le he preguntado a una chica que si iba en dirección Weston y me ha contestado que no, pero que hiciera un u turn (de lo más ilegal) y que tomara la primera salida. Bueno, prometo que he tomado la primera salida tal y como me ha indicado y prometo que no he hecho otra cosa que perderme más de lo que aún estaba, por si no fuese suficiente. Después de una hora larga dando vueltas y yendo a ninguna parte, a eso de las 23:00 y con el colegio de mis nenes a la vuelta de la esquina (mañana es su primer día)  los nervios han empezado a apoderarse de mí y meeeec, error, lo último que tiene que perder uno en cualquier situación es la paciencia! 

Así que así he hecho, he parado el coche, me he relajado y he buscado el sitio más cercano en el que poder preguntar dónde estaba mi casa. Suerte la mía que he topado con una de las personas más nice desde que estoy en USA, y mira que aquí la gente es muy nice y muy kind y muy todo eh? (De eso hablaré otro día, que me desvió del tema). Gracias al mapa con la ruta desde el sitio en el que estaba hasta mi casa que me ha proporcionado el recepcionista del hotel, he conseguido llegar, a las 23:30 y después de una hora y media de odisea.

Hoy más que nunca puedo decir home, sweet home!

Suerte que todo ha quedado en una anécdota de esas que voy sumando poco a poco a mi historial de vivencias en USA! Ahora sí que de verdad empieza la rutina. Mañana mis nenes empiezan el cole y la semana que viene me toca a mí con mi curso en Harvard. Ayer finalmente me apunté al gym con Pablo (10$ nos cuesta, una ganga!) así que espero no perder la constancia y aprovecharlo al máximo. A parte de todo eso, planes y más planes! no sé en qué quedará finalmente mi intención de ir a Chicago con Dani para Columbus Day, porque coge sábado y no debería perderme clases de Harvad... así que cuando empiece la semana que viene veré como lo puedo arreglar. Y bueno, más a corto plazo tenemos planeado un finde en Maine en casa de Bea, un día de hiking en Blue Hills y una escapada a Six Flags. Veremos si al final podemos con todo!

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North Carolina and Washington DC

El día 25 de Agosto nos dispusimos a inciar un road trip hasta llegar a North Carolina, donde pasaríamos nuestras vacaciones de verano. Después de atravesar los estados de Massachusetts, Connecticut, ew York, New Jersey y Mrayland, paramos a dormir en Delaware para continuar nuestro road trip por Virginia y atravesar el Chesapeake Bay Bridge-Tunnel, uno de los tuneles más largos de EEUU hasta llegar a Kill Devil Hills, el pueblecito en los Outer Banks (un zona de North Carolina) donde estaba la casa que habíamos alquilado. Aquí pasamos  la semana, en Just Peachy, una casa más grande de lo que habría imaginado, con hot tubs, (en plural) sauna y piscina incluída y unas vistas directas al océano Atlántico que sólo por ello el viaje de 15 horas ya habría merecido la pena. Todo allí fue  de lo más tranquilo, paseos por la playa y el pueblo, esta noche nos vamos a coger cangrejos a la playa, mañana hacemos cookies y pasado encendemos una hoguera para hacer marshmallows mientras vemos alguna película o nos bañamos de noche. A veces parte de este relax se veía alterado por mis dos pequeñajos y los cuatro (sí, cuatro) hijos de la hermana de mi hf, con quienes hemos compartido las vacaciones.

Cierto es que mi familia y yo nunca hemos sido de pasar las vacaciones de relax, para mí viajar siempre ha sido sinónimo de levantarse a las 7:30 de la mañana para no parar de ver cosas hasta que no pudieras más, acostarte y repetir el mismo proceso al día siguiente. Pero bueno, nunca está de más vivir unas vacaciones completamente a la americana, haciendo barbacoas en la piscina, yendo al minigolf o comiendo Chicken Pie en el dinner. Y lo mejor de todo esto es que, a pesar de que sólo llevo un mes con la familia, no me sentí nada incómoda, al contrario, sentí  que era parte de ellos durante todo e viaje.

Ah, lo olvidaba! También nos dio tiempo a montar en motos de agua, una experiencia que probablemente no vuelva a repetir ya que aquí, al contrario que en España, no necesitas ningún tipo de licencia para conducirlas.

De vuelta pasamos por Washington DC, donde pasamos la noche del sábado al domingo antes de regresar a Boston para el Labor Day. Aunque fue corta la visita, me gustó mucho lo poquito que vi de la capital de los Estados Unidos, un sitio al que seguro que volveré! Por cierto, ¿sabíais que Washington DC no pertenece a ningún estado de los Estados Unidos? Porque yo no tenía ni idea hasta que me lo dijo mi host dad!

La playa en Kill Devil Hills (North Carolina)

Vistas desde la casa en North Carolina

White House en Washington DC